Reforma integral de vivienda en Marina del Este, La Herradura

Un proyecto muy personal pensado para el descanso y en consonancia con el estilo mediterráneo del entorno. La vivienda se concibe abierta a sus dos espacios exteriores: el patio de entrada, bastante práctico por ser menos soleado,  por contar con gran capacidad de almacenamiento e, incluso, por su ducha integrada para la vuelta de la playa;  y, por otro lado, el jardín delantero, más atractivo gracias a su piscina-alberca blanca, a sus zonas de descanso y disfrute, a su palmera y su pérgola blanca y a las vistas finales de mar y horizonte. 

En general, toda la reforma se ha planteado de una forma muy natural: suelos de barro en formato adoquín para exterior, mármol blanco en interior, baños con mosaico de caliza y mortero de cal, fomento y mejora de la vegetación tanto exterior como interior… Y madera, bastante madera.  Y blanco, mucho blanco…

Para el mobiliario y decoración, se han optado también por gamas cromáticas muy frescas, con una iluminación indirecta muy buscada y con una serie de detalles que le dan ese aire sosegado que se demandaba: chimenea de bioetanol, cuadros y láminas de ambientes veraniegos, ventiladores de madera, sillas y alfombras en ratán, cojines de lino y algodón, guiños y detalles musicales…

Y el resultado es,  incluso, mejor que el que las fotos nos muestran. Por todo ello, gracias a Ana Pertíñez y su exquisito gusto y gracias a todo el equipo que ha participado en esta obra tan especial ya que, entre todos, hemos logrado crear este refugio soñado “entre el cielo y el suelo”.